domingo, 16 de enero de 2011

Si el sexo vende... ¿es porno?

Hace tiempo vi la frase en una imagen que decía: "El porno y Disney son responsables de las personas más frustradas que conozco." Y aparece una niña preguntándose dónde está su príncipe azul y un niño preguntándose dónde está su golfa insaciable.

Creo que ya todos conocemos el caso Disney viendo a un montón de chavas esperando la llegada de su príncipe encantado, ahora también conocido como Edward, el vampiro brillante. Pero curiosamente el lado contrario lo tiene la pornografía jugando con la mente, del tan voluble y pensante, hombre, que a veces cree que el sexo es hacerlo siempre con una güera de grandísimas proporciones que automáticamente deseará que se lo meta hasta por el ombligo.

La pornografía ha creado estereotipos sin querer, queriendo. Su accesibilidad puede haber creado monstruos de 15 años en busca de grandes senos con una mala concepción de cómo es el sexo, y quizás, decepcionados de su primera vez al no haberlo hecho con quien reina sus fantasías creadas por la industria. Bah... que vaga generalización tan... tan... bah. Pero antes de lincharme, déjenme intentar explicar un poco lo que he pensado algunos meses.

Realmente no sé el impacto que periódicos como "El Metro" y "El Gráfico" puedan tener en la mente de sus consumidores masculinos al ver mujeres semi desnudas (a veces mostrando un pezoncillo por aquí... por allá...) en su contra portada y su expectativa del sexo. Quizás hasta influya en su trato con las mujeres, al ser ellas que se quejan tanto de las miradas lascivas de varios hombres al ver a una fémina mostrando pierna o lo mínimo de escote. Claro, tenemos un periódico amarillista que de cierta manera lo fomenta en personas de bajos recursos (por ende lo pésimo del contenido y lo barato de la publicación).

Entonces, ¿acaso hemos creado un séquito de hombres calenturientos que se agazajarán de todo pedazo de piel desnudo con sus mentes? No lo sé, digo quien fomenta este estereotipo no es sólo el diario...

"El sexo vende" frase conocida que muchos hemos empleado para criticar contenidos publicitarios de exuberantes mujeres y fornidos caballeros... aunque creo que los anuncios de calzones no cuentan... al menos no para mí. Yo sé que no me volveré He-Man apenas me ponga mis Rinbros, y dudo que las chavas lo piensen... ¿o sí? ¿Acaso los hombres eligen taller mecánico dependiendo del tamaño de los senos de la pancarta? Digo, al final me va a atender un hombre, no la mujer de la entrada, o quién quita...

O los condones, básicamente esa mujer del simi-condón podría considerarse softcore. Lencería, sexy... algo que nunca se hubiera visto hace años... aunque bueno, la publicidad de condones no tiene TANTO que salió.

Pero no podemos negar que quizás algunas cosas van subiendo de tono en cuanto a sexualidad se refiere. Los semi desnudos actuales ya no causan el impacto que tenían antes, y aunque no creo lleguemos a ver una penetración explícita para probar la eficacia de los condones, poco a poco la sexualidad y productos para alcanzarla seguirán atacando nuestra mente y quizás, creando estereotipos.

Aunque no me imagino llegando al extremo de un anuncio utilizando el sado masoquismo para vender una lavadora, 'ideal para tu esclavo, para lavar bien tu bikini de cuero'. Y un pobre ente intentando lavar la ropa. No... eso espantaría al público, aunque no dudo que algunos fanáticos de eso se animen a comprar su esclavilavadora.

Aún no podemos caer en eso, ni en desnudos explícitos... quizás el sexo no venda, pero puede crear estereotipos de cómo una mujer debe verse para lograr la atención del hombre. Quizás esto es un debraye absurdo, a lo mejor sin sentido... quizás nunca llegaremos al grado de ser tan insensibles a las imágenes que deba escalar a sexo explícito para captar audiencia. Y después explotando filias, mujeres disfrazadas de policía, bombera, mastodonte y botarga de pollo. Pasando por una funeraria con necrofilia explícita para poder vender más... no... no llegaremos a eso.

Al menos no en esta vida... espero... o no sé... ¿cómo sería? ¿Somos seres frustrados a causa de las expectativas no alcanzadas puestas por la industria cinematográfica, telenovelezca, publicitaria y pornográfica?

No lo sé... cuestión de criterios.





martes, 11 de enero de 2011

Los 25 son los nuevos 15

"The dawn of a new day
Never has looked...
As good as this!"
Dawn of a New Day - In Flames

Viviendo en una sociedad con una obsesión semi-absurda por la juventud, debo admitir que el seguir cumpliendo años (como si pudiera hacer algo al respeto... sólo morir) provoca algún tipo de reacción histérica en mi ser, no por los achaques de la edad, sino lo que he hecho con ésta. Ya más allá de la crema POND'S quita arrugas hasta con las que naciste, debemos recordar que la humanidad siempre ha estado clavada con la juventud. Ya sea el elixir, la fuente o el lago de Chapultepec. Aunque la sabiduría viene con la edad, al parecer lo que importa es la juventud del cuerpo... no importa... siempre y cuando no terminen convirtiéndose en vampiros inmortales que brillan con el sol (o por indigestión), no tengo inconveniente alguno.

Y conforme pase el tiempo, tampoco quiero llegar a cumplir 40 creyendo que aún tengo 20 años... si tú eres alguien de 40 sintiéndose de 20, es muy respetable... seguramente es un efecto secundario del viagra. Pero volviendo al punto, la única manera de vencer al tiempo es haciendo cosas con él... no importa qué, el chiste es que nosotros estemos felices con nuestro trabajo y ocio, lo que nos ha llevado hasta aquí.

Al tener 25 a veces siento que me he perdido de mucho, como que no he vivido al extremo como muchos afirman haberlo hecho mientras se chutan 20 botellas de alcohol, mientras logran tener un monólogo con sus genitales... No... la verdad es que siempre he sido muy tranquilo y disfruto de cosas algo relativamente sencillas. Lo que sí, y lo que me agrada, es que me he tomado mi tiempo para hacerlo.

Hoy, a los 25 años he logrado haber puesto mi creatividad en varios sitios; logré hacer mi primer guión en radio y que se transmitiera, he escrito durante más de 5 años y lo he empezado a hacer en otro medio, acabé la carrera, he estado con la gente, encontrado amigos, hecho mis prácticas y servicio social, he trabajado en varias instancias y aunque no soy un ente con chamba fija, he hecho lo que me gusta, no he dejado de jugar cosas que me agradan, he estado en equipos deportivos, he jugado ajedrez, he ganado torneos... y tengo una colección de casi 300 discos. Y quedaría mucho por mencionar... así que, 25 años de vida, me la he pasado bien (para bien o para mal) y no debería preocuparme por los achaques de la edad... digo, aún mis rodillas funcionan y no necesito viagra. ¿Acaso eso no es un plus?

Además, aunque podría tener acceso a más de un terabyte de música al alcance de mis dedos, me estoy tomando mi tiempo en devorar uno de mis pasatiempos más preciados: Escuchar metal.

Todo lo que me falta vendrá a su tiempo... por el momento, sólo queda disfrutar y apreciar todo lo que he hecho... y sí, los 25 son los nuevos 15. Al menos en mi cabeza... y en la próxima crema anti-arrugas que salga al mercado.

sábado, 1 de enero de 2011

Empezando el 2011... BEAT THE BASTARDS DOWN!

"Life... Is just an empty stage,
where do you go from here,
Living... puts the words upon the page
Open to a new frontier!"
Beat the Bastards de Accept


Otro año termina, uno nuevo empieza. Como si fuera un cierre de ciclo, una nueva oportunidad de dejar lo malo detrás, y comenzar de cero otro año más. El pasado sigue ahí, nos convierte en lo que somos el día de hoy y nuestras decisiones futuras dependen de las ideas del pasado. Vivir... vivir creo puede ser la clave del goce de un año, del año que sea, de la edad que sea... mientras sea como nosotros queremos que sea.

Quizás por eso, una decisión tan superflua como es pensar en cuál será el primer disco que llegue a mis oídos en un día que en realidad no tiene más significado que un cambio de calendario, sea casi fundamental al animo que me seguirá durante muchos días... Por eso, Blood of the Nations de Accept se lleva el honor de ser el primer disco en tocar mis tímpanos este año, ¡pues lo que más necesito es energía! Aparte de que vendrán este año, por lo que mejor me familiarizo con este gran, gran disco...

Pero bueno... antes de que empiece mi cátedra acerca de por qué demonios este disco es TAN jodidamente bueno, quisiera hacer una reflexión, empezar a llenar este espacio con más palabras (como si no hubieran suficientes) y comenzar con el pie derecho y seguir con este proyecto medio raro que tengo.

El día de hoy vivimos una de las épocas más violentas de nuestro país; violencia, disparos, inseguridad, rateros de tercera, incluso salir a manejar se convierte en un calvario porque cada vez que salimos detrás del volante nos toparemos a 50 pendejos antes de llegar a nuestro destino. El camino se torna agresivo, y nosotros, cargamos con un estrés que no debería existir. ¿Qué tanto nos cuesta ser amables con el otro? Nos quejamos de la violencia, pero nosotros la propiciamos en más de mil maneras... ¿cuál es la suya?

Porque podremos decir que nosotros no lo somos... quizás sea cierto... pero hasta la indiferencia es de las formas de expresión más violentas que existen. Ver y no hacer nada, es igual de malo que estar haciéndolo... pero, ¿quién nos puede culpar? Bajo un manto de desconfianza, esa solidaridad que tanto nos "identifica" se va por un caño de patrañas políticas que mantienen a este pueblo tan desunido. Mentar madres no soluciona nada... y menos la actitud de "soy mejor que tú" y por eso tengo la razón. Métanse a un foro y cada quién está montado en su caballo, pero nadie escucha... ahora sabemos por qué los políticos están tan llenos de mierda. Nosotros somos su reflejo.

Este año me asaltaron, no fue una grata experiencia, y de hecho, estuvo lleno de coraje pues no fue sólo a mí, también a mi novia junto conmigo. Impotencia e impunidad serían las mejores palabras para describirlo... choqué por primera vez, y me sorprende la estupidez que puede engendrar algunas personas... sobre todo el imbécil ese con el que me di en la semi madre. No afrontar culpas es una de las peores cosas que podemos hacer para una sociedad. Si sabemos que tenemos la culpa, ¿por qué no podemos enfrentarla?

Lo que me lleva a uno de los más grandes chismes de este año; la administración de mi edificio termina robando dinero de los fondos de éste y todavía se ponen el peine en regresar el dinero o en aceptarlo. Más allá de la especulación y ante pruebas comprobadas (válgame la rebusnancia) lo siguen negando. ¡JA! Un microcosmos reflejado en lo que somos; departamentos indiferentes, los que salen a dar la cara, y los corruptos. Un reflejo exacto de nuestro México.

¿A qué voy? No busco un pesimismo acerca de lo que viene y cómo nos podrá ir. Sin duda creo que si estamos conscientes de nuestros actos, de lo que hemos hecho, y de lo que podemos cambiar en nuestra realidad, haremos de esto un mejor lugar. Al menos podremos VIVIR en vez de quejarnos. Siendo amables con todos y sobretodo, en vez de subirnos en nuestros laureles para decir que somos mejores porque no "tiramos basura en la calle" o "no me paso los altos", podremos empezar educando y poniendo el ejemplo... pero supongo uno puede soñar, ¿cierto?

Si tiras basura y te quejas del crimen, date cuenta que lo que haces es un crimen ecológico. ¿No te convierte en la misma escoria de la que te quejas? Si te pasas un alto, y sales impune... ¿por qué ese ratero que te quitó tu celular no pueda? Sáltate una ley, y alguien más podrá hacerlo con la misma impunidad que tú.

Rayos... no quería sonar amargo en un tiempo que a todos llena de deseo y esperanza, yo también quiero lo mejor para un país, una sociedad desfragmentada y atormentada... pero solo no puedo. De mientras puedo no joderte, y de regreso, espero poder crecer mientras lo hago. Espero encontrar una chamba que me deje mi greña intacta, progresar en la vida, madurar, ir a varios conciertos, seguir explorando un género de música que amo y les deseo a todos lo mejor para este año. Mantengan ese entusiasmo sincero, y dejen la hipocresía a un lado. Es un momento de festejo y reflexión... y a veces la verdad duele.

Seamos mejores personas, porque nos hace falta.

Un sincero abrazo de parte de un gruñón ya conocido,

Jorshua

miércoles, 29 de diciembre de 2010

¡SHAZAM! Y el año se fue...

"I'm reaching out to find a solution,
To find an answer and relief.
I see a world so strange and cold,
I see a world of rules and thieves..."
World of Fantasy de Helloween

Y que se acaba otro año... y como todos los años llegan terroríficos pensamientos a mi cabeza acerca de cómo va a estar lo que sigue, lo que vendrá y lo que depara el siguiente ciclo. Quizás es miedo de que se acercan mis 25 y un sentimiento de no haber hecho gran cosa a lo largo de mi vida me acecha como si fuera obligatorio haber cambiado el mundo en lo que llevo de vida. Lo que sea que haya pasado, personal, global, social, religioso, satánico o si las pizzerolas regresaron a su forma original es irrelevante para todo esto. La vida sigue su curso y sólo el tiempo será juez de lo que pasará después con la calidad de los actos a cometer un 2011 que a los ojos de un pseudo adulto con mentalidad de niño, parece aterrador. Incluso cuando la transición es indolora y podría ser más amena con un calendario de las azafatas de Mexicana (o de donde sea) para no sufrirle tanto a esos segundos donde uno grita "¡Feliz año nuevo!" con entusiasmo y devoción a que podrán cambiar algo que no les gusta.

¿Por qué no? ¿Acaso no todo inicia con el deseo? Ya lo demás corre por cuenta de la voluntad, pero de mientras el querer ser algo e intentarlo vale la pena... aunque no porque espero que la destrucción de la Maistra Esther Gordillo con cada uva que consuma, significa que me volveré en un asesino a sueldo, ¿cierto? Aunque podría empezar como León (The Professional) y comenzar por hacer mis 10,000 abdominales diarias, conseguirme una planta de nuevo mejor amigo, y comerme mis Zucaritas con pura leche... aunque eso implique dejar la chela a un lado (ya comenzamos con los horrores del 2011... ¡CHELAAAAAAAAAAAAAAAA!).

Pero en fin... este ha sido un año lleno de cambios... que no se detienen ni por Navidad ni por la liberación del Jefe Diego. El recuento de daños no es malo... acabé bien la carrera y ando trabajando en una tesis que parece prometer ya que cuando comento mi tema la gente parece interesarse... así que de pérdis ya me gané un par de lectores... vamos en buen camino.

Sin embargo, como todo cierre de ciclo, esto conlleva cambios... esos con los que uno de repente alucina, ve lejanos y que llegan como un golpe anunciado desde hace rato. "Te voy a ver a la salida a partirte tu madre." Me dijo mi futuro, y yo incrédulo que todo acababa de empezar, eran las 7 de la mañana y aún faltaba para cruzar el umbral de la escuela... ahora estoy en un round y no parece que vaya a ganar... aún.

Así que mientras me tiro un quién vive con mi futuro, terminé mi servicio social conociendo gente muy agradable y dispuesta a cambiar algo en el mundo. Por alentador que parezca, a veces la realidad no avisa y golpea más fuerte, sin embargo, me encanta la noble causa del fomento a la lectura, sobretodo en un país que es difícil que abra un panfleto (políticos incluidos). Fue una linda experiencia, sin duda y agradezco mucho al grupo con el que trabajé.

Y después siguió lo inevitable: La ninineidad que famosa se hizo por el tartamudo que decidió que Nini sería un excelente termino pa los jóvenes que ni estudiamos ni chambeamos... ¡Hurra por los términos acuñados! Y aunque me pasé un rato sin aparente actividad, terminé abriendo este blog y retomando un extraño hábito de escritura para no "oxidarme" aunque ni muy bueno sea en este arte de plasmar sentimientos coherentes sin caer en... ¡ARDILLA!

Por fortuna, después de acabar la carrera, cuando todo parecía ir bien con el proyecto de 'Sector DF' donde escribí un rato antes de salir y se truncó por unos meses... pero retomando en noviembre con un ritmo de trabajo en verdad agotador y por momentos frustrante al darme cuenta de lo difícil que me era escribir algunos textos de manera lúdica y que quedaran bien... me preocupé tanto por mantener un estilo que las cosas no fluían y eso causó estrés en mi ser y una vez más, incertidumbre si esto es para lo que en verdad soy bueno.

Escritor... en verdad no me veo como tal. Lo he hecho ya por casi 7 años o más y aún no me siento como uno, a pesar de varios artículos impresos y que ahorita escribo... ¿no debería serlo? Pero aún no siento que soy bueno... y eso puede ser positivo, mucho campo por mejorar... pero a la vez desmoralizante al intentar alcanzar un estándar que no logro sentir cerca en lo más mínimo. Supongo esa parte se la dejo al lector.

De todos modos... tengo que escribir un reportaje para la primer semana de enero, así que... al menos aún tengo chamba de escritor en lo que consigo una chamba fija y mantengo mis proyectos freelance... ¡al menos no me faltará trabajo! A ver qué pasa.

Así que... un año con algo de incertidumbre para mí. Mundo laboral, problemas existenciales como 'me la corto o no me la corto... esa es la cuestión.' Y para los que pensaron en la jarocha y no mi greña... pues qué les digo... ser un transexual seguramente dificultará más mi inclusión al mundo laboral que una greña rizada y larga.

Pero bueno, mis estimados que están leyendo esto por ocio, curiosidad o morbo. El éxito de una cantina no depende de la calidad de la copa, sino de su ambiente, así que gracias a todos por hacer de este mundo un lugar que valga la pena a mi existir, pues sin todos los amigos que me he topado en estos casi 25 años de vida, mi mundo no sería el mismo.

Así que en la buenas y en las malas, en los holocaustos zombies y profecías mayas, les deseo uno de los mejores años de su existencia, para éxitos y pocos fracasos (esforzarse por fracasar y conseguirlo también es sinónimo de éxito), amistades largas y duraderas, así en relaciones como que duren en el sexo. Por un mundo mejor, por un México con un mejor ambiente... les mando un abrazo.

Lamento haber hecho esto una tediosa lectura, pero es la última... ¡denme chance!


domingo, 26 de diciembre de 2010

Subió la tortilla... también la cerveza

Y ya estamos en la recta final del año, de una década donde se ha predicho varios finales del mundo y que aún no hemos visto algún meteorito avecinándose a gran velocidad a la órbita terrestre cargado de arsenal nuclear y manejado por el mismísimo Superman. Seamos sinceros, es menos chamba exterminar a quienes se la vive salvando, que estarlos rescatando de todo (además, rescatar a un gatito de un árbol lo puso de malas). Pero bueno, el chiste es que si están leyendo esto, es que la civilización se mantiene semi-intacta, el mundo gira y seguimos vivos y coleando (y yo con manos para escribir esto).

Quizás bajo la melancolía de otro final de ciclo para muchos, aunque pasar de año es como pasar de cualquier día, trae aquellos propósitos y sueños que nos gustaría cumplir en el transcurso de 365 días y que quizás se queden en eso; un propósito ahogado por una uva. De mientras el frenesí por comprar cigarros antes del doloroso aumento de 8 varitos al vicio de muchos, también se avecina un aumento en la tortilla, y con ello, en los tacos de cualquier tipo... chan chan chaaaaaaaaaaaan.

Pero no es algo que no se viva antes, siempre parece ser lo mismo. Algo, quién sabe qué, a partir de una extraña especie de catafixia mal jugada a nivel financiero y económico afectan los precios de nuestro país y con ello, un espantoso y atemorizante aumento en impuestos, o si no es eso, la leche, la gasolina, el corte de cabello, y por supuesto, el festejo de poder crecer el salario mínimo en 50 centavos (¿cuántos salarios mínimos se necesitaron para el rescate del Jefe Diego? a no, que ellos nunca conocerán tal cifra). En fin... no es nuevo que algo suba y desafíe la ley de la gravedad, pues en México no todo lo que sube tiene que bajar... pero puede seguir subiendo.

Los sindicatos están fregados, corruptos y han perdido razón de ser, la ciudad no pinta para terminar de reconstruirse y evolucionar, además de la constante amenaza de otra línea del Metrobú y un segundo piso que será de cobro... pagado con el dinero de los contribuyentes. Pero eso sí, sabemos que nos andan estafando, nos quejamos y dejamos que lo sigan haciendo... pero eso ya es meterse en otro campo quejumbroso en el que aún no tengo ganarse de adentrarme como Alicia lo hizo en su cuento.

Así que por todo esto y más, festejen este fin de década, de año como puedan... quizás sea más difícil hacerlo conforme rueden los años y a los políticos se les mueran las neuronas.

Yo de mientras, a pesar de no ser una persona mal intencionada, comeré 12 uvas deseando que las 7 vidas de la Maistra Gordillo se acaben pronto y deje de joder el sistema corrupto y a ver qué pasa. Pero es por el bien de todos... espero...

viernes, 24 de diciembre de 2010

De los confines de un Grinch

Diciembre siempre ha sido un mes que se pasa demasiado rápido. No sé qué es lo que pasa que en la recta final del término de otro año, los días pasen con otra velocidad, otros aires, otro ambiente... Pero ya cuando menos lo esperamos, llega Navidad a anunciar el inicio de los últimos 7 días del año y el fin de otro ciclo.

No les puedo decir que me la paso mal... a pesar de no tener una sonrisa en mi rostro todo el tiempo y querer un caramelo colorado todo el día, no puedo decir que odio las festividades neoliberalistas que sólo fomentan el consumo materialista. hasta suena con odio jarocho decirlo, ¿no? Como si lo odiara, pero aquí, la neta del planeta, es eso. O al menos, una de tantas facetas que tiene la Navidad. Aunque la verdad, sería hipócrita decir que no disfruto de la feliz tragadera que se vive o las cosas que uno puede llegar a obtener durante las fechas; ya sean regaladas o compradas, mi colección de discos aumenta lo que no aumentó en todo el año (y hoy compré uno de Morbid Angel, un autoregalo de mí, para mí... ¿ven?).

Entre todos los rostros festivos están aquellos, los denominados "Grinch", los que de plano aborrecen todo lo que tenga que ver con ello, una especie de "Scrooge" (Disney, ¡no me demandes!) quienes no entienden cual es la gran emoción de todo, además respaldados por películas que mantienen el Status Quo de que la Navidad es buena y debe vivirse al máximo. Por supuesto, a veces enfocándose en los regalos como otra faceta además de la convivencia familiar. Legitimizan una manera de festejar estos momentos, aunque no siempre debe ser así. Lo curioso también radica en todos aquellos que igual no somos tan entusiastas y al no caer en este espíritu, terminamos como 'Grinch' o lo que sea... digo, me da igual, pero es curioso.

Por el otro lado, más allá del odio a los caramelos bicolor y los árboles de Navidad que ya no darán oxígeno pasado el día de Reyes, están todos aquellos entusiastas que aman decorar la casa, ponen luces que podrían provocar ataques epilépticos a los peatones y adoran el ambiente que se gesta en las fechas. Quizás para los Grinch son ellos una plaga que debe ser exterminada, o al menos, bañada en agua y vinagre para quitarles lo empalagoso.

Lo que es cierto, es que no importa donde uno se situé en esta confrontación; la Navidad tiene caras sociales, consumistas, materialistas, religiosas, familiares, de unión, caritativas, ecológicas (ya dejen de talar tanto %&$#% pino) y las que les venga en gana. Quizás hasta pornográficas y eróticas con la esperanza de tener a una "señora clos (soy mexicano, lo digo y lo escribo como quiero)" en la cama en la noche, o a lo mejor el Jefe Diego suplantará el mito gringo y Coca Coleño de la imagen de Santa con su nueva barba marxista... qué sé yo.

No podemos tapar con un dedo el sol y las cosas como son: la Navidad es un fenómeno consumista donde los comerciantes pueden sacar su aguinaldo y la gente goza o intenta lograr alcanzar el status quo que tanto se vende en mil y un anuncios. A pesar de su naturaleza enfocada a lo material, está el otro lado de la moneda; poder tener un pretexto para mandar un abrazo, comer en familia, visitarse, limar asperezas e intentar ser una buena persona al menos una vez al año. Que seamos sinceros, una parte de mí aborrece que sólo se hagan buenas cosas una vez al año, cuando debería ser todo el tiempo... pero más vale una que ninguna, ¿no?

Y nada de que es por el nacimiento del niño Dios y la manga del muerto. Ya es bien sabido que nació en otra fecha y que esto es una invención para convertir a aquellos paganos que festejaban otra cosa por estas fechas y no les quedó de otra... pero si gustan creer que nació en la fría mañana del 25 y eso las hace mejores personas, adelante... no les diré que no.

Después de este chorizo de quién sabe cuantas palabras, espacios y letras, sólo me queda desearles una feliz Navidá a todos los que lean esto... ya sean pequeños enanos verdes o empalagosos intentos de Santa Clos (soy mexicano... bla bla bla), disfruten como sólo ustedes saben de este momento. Solos o acompañados, con chela o vino, en casa o fuera... no olviden que más allá de todo el frenesí que se vive este mes, tenemos un pretexto más para reunirnos, convivir y festejar la vida.

Así que de mi parte, no les diré que odien o amen la festividad... sólo que aprovechen para hacer lo que normalmente no hacen y logren ablandar lo que normalmente es duro... la costumbre ya hará que se ablande durante más tiempo.

Un abrazo, de su Grinch no tan favorito,

Jorshua

jueves, 16 de diciembre de 2010

En los confines de la burocracia...

Es curioso donde nos mueve lo que algunos llamarían 'destino.' Quizás sea cierto que muchas de nuestras acciones están conectadas a un propósito que no lograremos comprender en un segundo, sino a lo largo de toda una vida. Pero de todos modos este no va a ser un rollo pseudo filosófico del sentido de la vida, así que no me meteré más en esos terrenos.

La razón por la que empiezo un pequeño y corto debraye acerca del destino es por lo que ha estado ocurriendo hace poquito, es decir, desde el martes pasado. Intentaré hacerles el cuento lo más corto que pueda, pero la neta, la neta, la neta... tómenlo como promesa de un político (incumplida).

Y es que todo comienza una linda mañana de diciembre, donde la pequeña chamba que me refugia en sus laureles me había pedido ir a una secundaria por casa de la fregada (no de la chingada, esa está más lejos) a entrevistar a unos chamacos acerca del siguiente número de la revista. Para esto, trabajo en una revista de la SEP que se la da a los chavos con contenidos educativos y bla, bla, bla. Luego me quejo de ello.

Le preguntamos a nuestra jefaza (básicamente estamos colaborando con la SEP, no trabajamos EN ella) que si no necesitábamos algún permiso o algo así, para poder entrar a la escuela, que de repente se ponen sus moños (y eso es bueno, al menos ningún desconocido entra así por no más) y nos dijo que ya habían hablado y que todo debería correr como carro en pista de hielo. Perfecto, entrar, preguntar y salir.

Pero como ya sabrán, eso no ocurrió. Necesitábamos el oficio que NADIE nos dio y por el cual habíamos preguntado. Entonces es hablar por celular, que si esto, que si no nos dejaron pasar, que si el gato atropellado a media calle seguía vivo, y pues que hablaron y que aún así el oficio era necesario, bla bla bla... y aquí es donde me surge la pregunta: ¡¿Acaso no tienen un pinche FAX?! Ya de perdís un correo electrónico, o algo que supere las barreras tecnológicas de los ochenta, ¿no? Estamos a punto de pasar la primer década del nuevo milenio y aún necesitamos que nos traigan el oficio para poder hacer nuestra chamba... ¡Viva por la tecnología!

Ahora la historia toma un estrepitoso salto en el tiempo que nos lleva de vuelta al año 2009, en el cual, su greñuda servilleta hizo sus prácticas profesionales en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa, en el departamento de Red Escolar. Un proyecto para enseñarle a los chavos a usar las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) y más adelante a un grupo de profesores para que usarab bien Word, PPT, Internet, programas de edición y todo el chanchuyo para hacer una mejor clase.

Entonces, siendo que se ha invertido en tecnología para que los chavos logren adaptarse a las TIC, ¿por qué chingados no lo hacen los administrativos? Un curso en el que aprendan a usar el fax, su correo electrónico para mandar cosas más allá de cadenas pendejas, y la computadora para que dejen de jugar solitario. En serio que les ahorrará muchísimo tiempo pasar al siglo XXI y dejar de depender de oficios para poder validar la presencia de alguien.

Y luego, esto me hace pensar que los políticos de mierda que tenemos que decidieron dar ese brinquito comprándose sus fabulosas iPads, seguramente no pasan de ser usadas como pisapapeles modernos, o cumplir la función que una computadora normal ya hacía. Sinceramente, y con el debido respeto, esas son mamadas. Pudiendo invertir en otras cosas como capacitar personal a usar bien la tecnología y abolir rudimentarios y obsoletos procesos burocráticos, se gastan la lana en babosadas... de milagro algunas escuelas tienen algo más moderno que una Commodore 64...

Esperar que se logren maravillas con los procesos burocráticos tan absurdos y obsoletos en combinación con la falta de uso óptimo de la tecnología no lograrán nada conforme el tiempo avance... pero bueno... se supone que hace casi 2 años puse mi granito de arena, ahora falta que haya quien quiera cambiar sin miedo a perder las apestosas costumbres que parecen poblar los confines de las oficinas de las escuelas e instituciones de nuestro querido país.

¡Ahora sáquense un Mexileaks y veamos qué pasó en el 2006!