sábado, 23 de junio de 2012

Ser el mejor ocioso me hizo escribir esto.



Mientras me aburro como ostra en lo que un video se convierte a AVI y amenaza con ocupar mucho espacio en mi disco duro, aprovecho para simplemente ver a la pared y preguntarme por qué tiene tantas grietas. En eso recuerdo la ola de temblores que azotaron al país durante el año y ruego que no se vaya a caer.

Después llega a mi mente la idea de que tengo vecinos al lado y de que en algún momento pueden usar un taladro gigante y perforar la pared, por lo que procuraré no recargarme en ésta y evitar ser descerebrado por accidente. Bueeeeeno, ya nací descerebrado, pero me gusta pensar que aún hay materia gris flotando por algún lado de mi cabeza.

Entonces termino ubicándome en mi actual espacio temporal y recuerdo que estamos en vísperas políticas y que el IFE decidió robarme otro domingo de mi vida para ser funcionario de casilla. Luego pienso en los #Yo132 y todos aquellos que se deslindan de ellos.

Se alega que es suficiente con ser un chingón en lo que sea que te dediques para ayudar al progreso del país. El mejor barrendero, pintor, conductor de pesero, profesionista, comunicólogo, periodista, oficinista o mienta madres. El chiste es ser el mejor.

En vez de estar marchando, deberíamos preocuparnos por ser Juan Camaney en nuestra área de especialidad y dejar de molestar a otros. ¿Y si yo quiero ser marchante profesional? ¡Seré el mejor manifestante que este país pueda tener! Ah no, pérense... que eso ya no es ser chingón, sino ser una piedra en el zapato. Perdón, perdón.

¿O el mejor idiota que este país pueda tener? Luego recordé que Peña Nieto me ganó ese puesto. Y competir con él, está cabrón. ¿Mejor ladrón? Naaaaah, ya varios politiquillos me ganaron el puesto. El narco ni se diga... 

Terminamos pidiendo que la gente sea buena y deje de estar alegando cosas en las calles. 'Yo no soy 132' porque cedo el lugar a las ancianas en el micro, respeto la línea de peatones, no me paso los altos, digo por favor y gracias... ¿Desde cuando la simple amabilidad tiene que ver con NO poder manifestarse de manera pacífica en las calles? 

¿Tenemos los mejores medios de comunicación que México puede tener? 

¿El mejor presidente?

¿Los mejores candidatos?

¿Las mejores instituciones?

Porque la lógica de ser el mejor en tu área de especialidad es maravillosa. ¿Cómo les haces saber a esa bola de pelmazos que deberían ser el mejor en su área y no el idiota de la misma? ¿O los abusivos?

¿No podemos decirles a esas personas que cedan el asiento a las ancianitas? ¿Que saquen su basura? ¿Que no se estacionen en doble fila? ¡¿QUE NO ABUSEN?!

Su buen individualismo se ve afectado por el mal individualismo de los demás. 

Me gustan sus ideales de ser la mejor persona que puedo ser, pero si yo lo voy a intentar, estoy en mi derecho de exigirle a los demás que lo sean. El problema es que a uno solito no lo pelan, y en eso, como rayo de luz, de esperanza o de simple catársis llegan esas marchas jodonas, que a algunos nos recuerda lo fastidioso de la situación y que están intentando lograr un cambio. 

¿Alguien ha intentado romper un mal hábito? Es una friega. Por eso nos requetejoden tanto las manifestaciones, porque lograr un cambio es una pinche joda, y a nadie le gustan las jodas.

Tener una nueva línea del metro es una joda, pero esperamos que al final valga la pena. Lo mismo va con esto: aguantar todo este rollo es para que al final valga la pena.

Bien dice el dicho: Si no compran, no malluguen. 

No hace falta deslindarse de algo, basta con no participar. 

FIN de quejas que en algún momento parecían tener sentido.

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