"Aquellas personas que dan un carajo, tienden a tener paros cardíacos de manera más frecuente debido al coraje que puede desencadenar un hecho que debió habernos valido madres." comenta estudioso del fino arte de no dar un carajo.
Mientras que los microbuseros hacen lo que se les da la gana, los automovilistas que deben convivir con ellos en la misma calle, hacen corajes de más poniendo en riesgo la salud de su corazón.
Del lado artístico, el no dar un carajo por algo, o en palabras menos científicas, que les valga madres, ha dado frutos, según revela el estudio. "Las bandas que les importó un carajo lo que pensaran de ellas y sólo fueron a hacer lo que debían hacer, han demostrado tener gran éxito a comparación de aquellas que les importaba lo que pensaran de ellas. Las demás sólo hicieron lo que querían hacer."
Así es como dar un carajo puede resultar nocivo para el cuerpo y mente, mientras que nos valga madres lo que la gente piense de nuestra persona puede llevar a un desarrollo personal, mental y profesional mucho mayor.
Ahora que lo saben, espero les valga madres esta entrada.
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