"For all the shit you talk
you never walked the walk
All you do is run and hide!
Slander me, slag me,
you better body bag me,
I'm not a man you should deride
You better run as fast as you can
Take you out, write you off, are you brave enough
to stand up and FIGHT LIKE A MAN?!"
Blacklist - Exodus
La violencia física nunca es la solución a nada, pero la catarsis que la rodea es un inigualable sentimiento para desestresarse en el momento y sacar frustraciones habidas y por haber mientras le presentas tus nudillos a la nariz de alguien. Sinceramente, yo no soy un hombre violento y nunca me he visto en la necesidad de darle sus buenos catorrazos a los miles de idiotas que me he encontrado a lo largo de mi vida. ¿Qué les puedo decir? No he encontrado esas ganas de aventarme contra alguien con el puño arriba gruñendo mi mejor grito de guerra.
Quizás sea miedo al dolor físico o lo que puedo llegar a infligir en un momento de rabia extrema, pues no es lo mismo aventurarse en pleno moshpit mientras Kreator toca 'Hordes of Chaos' que ir con la mentalidad de mandar a ese alguien a que le reanuden el abrelatas que tiene por dentadura.
Sin embargo, la violencia física no corre por mis venas como lo haría en un guerrero vikingo que blande su hacha en la cara de sus agresores, pues no es lo mismo pasar de frío a caliente en 5 segundos (sólo pasa en ciertos momentos... y no me refiero a la guerra...) como en una cascarita donde se calientan los ánimos. Para alzarle mi puño a alguien debe hacerme encabronar lo suficiente y tener pegada una canción de Bolt Thrower en mi cabeza o no lograría decapitar a semejante inepto.
Por desgracia, un ente ya sacó boleto. Me tiene hasta el huevo de su cobardía y su estupidez, porque si quiera pudiera hacer buenos comentarios con su cabeza y decir algo que valiera la pena con los argumentos necesarios, pero ni eso puede el muy idiota... (y no hay peor cosa que un idiota hablando creyendo ser inteligente) pero se siente parido por los dioses, aunque él sea una mera cagada de algún manatí mutante que logró engendrar a esa aberración.
Mi problema radica en lo siguiente: no se ha metido conmigo. Al menos no de manera directa. Se ha metido con mi chava (razón suficiente para muchos machos alfa de agarrar un torpedo y metérselo por el culo), pero bajo indirectas y huecos legales junto con la pendejita de su amiga que sólo anda de lamecolas con ciertas personas que se meten en lo que no les importa y sólo gastan saliva, nos quitan oxígeno y se escudan dentro de su manada.
Otro problema para mí radica en que no pienso arriesgar mi titulación por culpa de este hijo malparido de manatí en celo, porque créanlo o no, tengo posibilidades de titularme, no que este muerde cíclopes tendrá suerte si acaba la carrera y termina trabajando como asistente del asistente del puberto del Burger King. Por lo que buscarlo en terreno pseudouniversitario no funge como opción.
Por el momento el asunto anda en proceso de vías legales donde al parecer quizás se tomen cartas en el asunto para controlar a este individuo (y sus secuaces) y un posible plan dental para el baboso. Digo, yo se lo puedo arreglar de a gratis, pero mejor que lo haga un profesional de la salud y le ayude a acomodar su boca. Quizás así dejará de decir tanta estupidez y comenzará a pensar con el maní que tiene por cerebro para al menos decir sí o no.
Así que he ahí mi disyuntiva. Por unos segundos de extremo coraje y posible catarsis al partirle el hocico 'Historia Americana X' style, puedo terminar por no titularme y eso no vale la pena... aún.
De mientras... DALAAAAAAAAAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!
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